Puigmal 10/07/2010


Hace un par de años, subí desde Queralbs hasta Núria, un domingo de diciembre con una nevada de campeonato; fue una dura caminata, sobre todo para los no acostumbrados a caminar en la nieve, que os contaré en otra ocasión. Me quedé con las ganas de conocer esta zona en verano, así que hace poco me fui un fin de semana de acampada a la Vall de Núria y estando allí, la subida al Puigmal era casi obligatoria.




Son casi las diez de la mañana cuando nos ponemos en marcha, ya que mis botas me hacen algo de daño y he estado tratando de buscar soluciones. Al final, con la bota a medio atar para que no me apriete el tobillo, cruzamos el torrente de Finestrelles y ascendemos hacia el bosque de Sant Gil. Es un frondoso bosque de pino negro que se atraviesa en constante subida. Resulta agradable gracias a la sombra de los árboles, aunque en seguida se terminan y continuamos subiendo hacia el Pla de l'Ortigar en zig-zag, bajo un sol de justicia. Nos paramos varias veces para contemplar la Vall de Núria que va quedando abajo.

En el Pla de l'Ortigar se aparece un llano ante nosotros, por el que después de la subida, caminar es una auténtica gozada y hacia la izquierda ya se empieza a abrir la ruta que progresa hacia la Coma de l'Embut, un amplio valle desde el cuál ya veremos el Puigmal de frente (aunque no su cima). Poco a poco, el camino comienza una suave ascensión por una senda muy marcada y paralela al torrente. Un poco más arriba nos encontramos con una bonita cascada, así que aprovechamos para descansar un poco, hacer alguna foto y disfrutar del paisaje.

Por el Pla de l'Ortigar, hacia la Coma de l'Embut. Vista atrás...


Continuamos subiendo y pronto tenemos que cruzar un pequeño barranco, por el que baja el agua con bastante fuerza, y demasiado fría para nuestros pies; yo, que voy sufriendo un poco con las botas, agradezco refrescarme un poco. A partir de aquí subimos por una suave ladera herbosa que nos dejará en la base del Puigmal. Ya se empiezan a ver grupos de gente subiendo, bajando, descansando, etc... preguntamos por la dirección correcta y sí, efectivamente, la ladera con una interesante tartera que se presenta ante nosotros, es el camino a seguir.



y un nevero hace acto de presencia

Desde la base del Puigmal

Son ya las doce del mediodía, así que cogemos fuerzas, y poco a poco, a un ritmo más lento, comenzamos la verdadera subida al Puigmal; pedregosa, a veces algo resbaladiza y con alguna rampas de fuerte pendiente. Al menos, el sol quiere esconderse entre las nubes que llevan un rato acechando, y corre algo de viento. Varias paradas en la subida, mirada atrás para contemplar la Olla de Núria y el camino recorrido, algunas fotos, un poco de agua y ya estamos prácticamente arriba. 





Cuando por fín vemos la cima y la cruz que la corona, paramos a comer algo, ya que en la cima el viento soplará y ya nos han avisado que hace bastante fresquito. Con las fuerzas algo repuestas, subimos hasta arriba sin mayor dificultad, y por supuesto nos hacemos las fotos de rigor. La cima es ancha y hay bastante gente en ella y en las laderas que la rodean. La niebla y las nubes ya se han apoderado de la zona, por lo que resulta dificil tener una buena vista y disfrutar de los paisajes que la cima prometía.


La bajada la hacemos rápida y procurando no resbalar. Comemos algo al llegar al torrente de agua que tenemos que cruzar, protegidos del viento, y enseguida continuamos, porque el tiempo está cambiando; está todo bastante nublado y hay zonas muy cubiertas. De nuevo, pies en remojo, bajada hasta el Pla de l'Ortigar, divisamos Núria, y últimas fotos en el bosque de Sant Gil. Pocos minutos después de llegar a la tienda, empieza la tormenta.